miércoles, 19 de diciembre de 2012

Fonología.


¿Qué es la conciencia fonológica y como se adquiere?

Adquisición de la conciencia de que las palabras se componen de unidades menores y segmentarle e intercambiables.
 La conciencia fonológica es considerada una habilidad metalingüística definida como:

“La reflexión dirigida a comprender que un sonido o fonema está representado por un grafema o signo gráfico que a su vez, si se lo combina con otro, forman unidades sonoras y escritas que permiten construir una palabra que posee un determinado significado”.

Se adquiere antes del aprendizaje de la lectura, pues sabemos cómo  forman las unidades sonoras y escritas que constituyen la palabra, pero es necesaria una mejora de esta en la escuela para  llevarla a cabo de forma correcta.

Factores que intervienen en la compresión lectora.

-La intención de la lectura que se refiere pues solemos prestar más atención si es algo que nos atañe o mostramos interés sobre el o si requiere de una mayor concentración. Pues si el algo aburrido o sin importancia no colabora en la comprensión lectora en absoluto.

-Conocimientos aportados por el lector, sabiendo de antemano de que trata o sobre lo que vamos a leer podremos hacernos una idea más amplia y concreta de los que nos atañe.

-Conocimiento sobre el mundo, aquellos que el lector posee sobre la realidad y que constituyen su cultura. Son necesarios para la interpretación del texto.

Las habilidades y estrategias que intervienen en la construcción de saberes a través de la cooperación texto-lector son decisivas para que el receptor se manifieste como un lector competente que profundiza en el texto hasta llegar a la interpretación coherente y adecuada del mismo.

¿En qué se distingue del que no lo es?

Al desarrollo de las habilidades receptoras que un tipo u otro de lector sean capaces de aplicar. El lector es el responsable de la atribución de significados y de la formulación de interpretaciones, pues necesita ser competente para desarrollarlas.

No debe olvidarse que el lector se forma en el ejercicio de la lectura, de modo que la experiencia lectora —efecto del hábito lector—, amplía los componentes de la competencia literaria y contribuye al desarrollo de la diversidad de estrategias que la lectura de los distintos tipos de texto requiere.

Existen literarios y paraliterarios, de carácter informativo, publicitarios, personales, etc.
Son muy importantes para obtener una buena comprensión lectora partiendo y trabajando en una serie de modelos y estrategias.
Destacan tres modelos: modelo ascendente y descendente los cuales no aseguran la comprensión del texto ya que se basan en la suma de significados parciales de las unidades lingüística leídas. En cuanto a las estrategias de comprensión lectora, destaque el lector pone n funcionamiento múltiples estrategias y microhabilidades con el fin de comprender el texto. Las une poniendo al lector en práctica de forma recurrente. El desarrollo  de estas estrategias debe ser sin duda objetivo de enseñanza y aprendizaje en el aula mediante la correspondiente propuesta de actividades.

En definitiva es muy importante en cuanto a la comprensión de la lectura mediante unos modelos, actividades específicas y recursos para la realización de un buen y correcto proceso de enseñanza- aprendizaje.

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